Popeye ha quedado libre de derechos en la Unión Europea

Es bajito, tuerto y tiene mala leche. Tampoco olvidamos su obsesión por las espinacas. Pero es generoso y valiente. Sí, es Popeye. Desde el pasado 1 de enero, el más popular de los marinos está libre de derechos en Europa, donde la propiedad intelectual expira 70 años después de la muerte del autor. Así que quien quiera podrá utilizar la imagen del personaje dibujado (crear un nuevo cómic, hacer camisetas y carteles, lo que se le ocurra a cada uno) sin pedir permiso a nadie ni pagar un céntimo por ello.

El padre de Popeye, Elzie Crisler Segar, murió en 1938, a los 43 años, cuando su protagonista era tan famoso como Mickey Mouse. Fue un personaje secundario de la tira cómica Thimble Theatre, creada en 1919 para narrar las aventuras de Oliva Olivo. Hasta que el 17 de enero de 1929, el hermano de Oliva decidiera contratar a un intrépido marino. Nacido en plena Gran Depresión, Popeye se convirtió en un icono al momento.

Difícil será, sin embargo, jugar con su imagen. Porque fuera de las fronteras europeas, no se podrá comercializar objetos creados a partir de la figura de Popeye. En EEUU, la ley protege los derechos de copyright (distintos de los de autor) 95 años después de la creación del personaje. Los estadounidenses tendrán que esperar hasta el 2024 para explotar libremente la imagen del marino.

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