La valenciana Sandra Uve, más conocida en su faceta de directora de cine porno, escribe y dibuja un cómic para enamorados de corte autobiográfico que, sin embargo, no irritará a sus ‘ex’.
Sandra Valencia (Barcelona, 1972), alias Sandra Uve, ejerce de reportera dicharachera en ‘Cuatrosfera’, programa televisivo cajón de sastre que pretende reflejar lo más ‘in’ del momento, por no decir lo más freak. Algunos la reconocen por la calle, y otros ya la señalaban antes, gracias al inevitable revuelo mediático provocado por su faceta de directora de cine pornográfico. Pero lo que de verdad le ponen son los tebeos.
Tras ‘621 Km’, estos días irrumpe con ‘Los Juncos’, una obra autobiográfica donde la autora se desnuda ante el lector plasmando en viñetas, con su peculiar estilo intimista, tanto las alegrías como las miserias de su existencia.
-El texto de la contraportada del cómic te define como una niña grande…
-Sí. Vivo en un mundo lleno de generaciones donde los niños son Peter Pan y las niñas, Wendy. Aunque, pensándolo bien, Wendy era remilgada, frígida y conservadora; mejor Campanilla. Crecemos, trabajamos , pero seguimos luchando contra nosotros mismos para no recibir demasiadas tortas, ni pervertir nuestro espacio de libertad e individualidad. Para mí que la vida es como ‘Humor amarillo’. Nos sometemos a distintas pruebas mientras nos tiran balonazos a la cabeza.
-Es una obra autobiográfica confesa. ¿Eres exhibicionista?
-No, en realidad es una exposición de los hechos. Un retrato de mi vida y mis relaciones amorosas. El diario de una chica. No disfruto de la exhibición, no me excita. Pero publicar este diario formateado en cómic me ha servido para exorcizar muchas historias que necesitaban salir de dentro.
-Las relaciones vertebran la historia.
-Sí. Faltan tres cuartas partes de mi vida. Como los amigos, por ejemplo. Si me metía en el terreno anecdótico ‘amiguetil’, me hubiera dispersado demasiado. Tenía claro que quería hacer una historia de amor.