Karry, nombre artístico de Julio Carrión Cueva (Lima 1958). Ha ganado 10 premios debido a su innato talento. Es autodidacta y uno de los más destacados humoristas gráficos de Latinoamérica.
– ¿Cómo defines el humor gráfico?
– El humor gráfico es reflexión, protesta, ternura, política, poesía, vida; es jugarle al tiempo una pasada, una broma para perpetuar algo. También son imágenes, relámpagos, mensajes que se envían para que el lector reciba lo que se quiere comunicar. Se establece un lenguaje claro.
– ¿Cómo es ese lenguaje?
– Es un recurso natural del ser humano y puede ser no sólo a través de las palabras, señales y gestos, sino también a través de dibujos, alegorías o unos pocos trazos. Hay que ponerle humor, chispa, se trata de transmitir un mensaje humano.
– ¿Cuántas clases de humor hay?
– Hay varios géneros: el humor político, erótico, el humor blanco, social, el humor neutro que no se mete con nadie. Hay humor poético y filosófico que vienen a ser los más trascendentes.
– ¿En cuál te ubicas?
– Bueno, yo he practicado todos los géneros, he pasado por todos, de acuerdo a los tiempos. El humor fuera del Perú es más trascendental debido a los temas, el humor es global, los temas tienen un contenido de acuerdo al desarrollo de la cultura actual.
– ¿Qué condiciones estéticas debe tener el humor?
– Cada humorista tiene su propio estilo, ¿no? El humor debe tener condiciones estéticas básicas, manifestarse sin palabras. La estética además contiene filosofía, literatura y sobre todo poesía. Debe tener buen dibujo, pero a veces con una sola tinta se dice mucho.
– ¿Y el humor con textos?
– Es válido, mi trabajo es mudo, es gráfico, no uso palabras para que el lector llegue más rápido al fondo del tema. Pero un buen dibujo debe tener color y sobre todo humor, todo hace un todo.
– ¿Cómo te has formado?
– Soy autodidacta, empecé imitando a Quino y otros caricaturistas. En los humoristas como en el poeta, lo importante es el resultado. Carlín es el mejor caricaturista que ha dado el Perú.
– ¿Qué pasa con el humor en el Perú?
– Es local, deportivo, político, de farándula. Es un humor que no queda por intrascendente, pasan los hechos y el humorista es sepultado como sus personajes. Pasa el hecho, pasa el humorista, pasa el tiempo y también el humorista. Hay que salvarse de un humorismo temporal y tratar de trabajar temas importantes.
(*) Una entrevista a nuestro amigo Julio Carrión, tomada del diario ‘La Primera’ de Lima (29.06.08)